Como otras ciudades, Moret-sur-Loing atrajo a menudo a los pintores impresionistas. Sisley se enamoró de ella, hasta el punto de elegirla como lugar de residencia.
Sisley pintó el puente de Moret en 1893. La diagonal del puente divide la obra en dos partes: una, el cielo, sembrado de escasas nubes; la otra, el Loing, en el que se reflejan el molino Provencher y la vegetación. La puerta de Borgoña se alza tras el molino y, a la izquierda del cuadro, detrás de otro molino, se perfila la iglesia. Los seres humanos, como es habitual en Sisley, aparecen como meras siluetas. Esta obra se encuentra actualmente en París, en el Musée d’Orsay.
Este cuadro lo pinté en mis clases de pintura para estudiar la técnica impresionista.
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